Capturados en vivo

“En la fotografía musical primero va la humildad y después el disparo”, o al menos esa es la síntesis que Álex R. Cruz, un cántabro al que la fotografía musical ha llevado por medio mundo, realiza para definir cómo él entiende su cometido.

Nacido en Torrelavega (Cantabria), pero residente en Santillana del Mar desde hace muchos años, Alex es muy aficionado a la música en general, especialmente a la música negra, soul, jazz, pero sobre todo al blues, género al que le dedica la mayor parte de su trabajo.

Maestro en capturar momentos irrepetibles en sus instantáneas, ver una foto suya implica ser receptor de muchas emociones. Su talento reside en cómo utiliza el lenguaje corporal, su mejor “arma” de expresividad con la que transmite una fuerza que aporta naturalidad al espectador, aun cuando en ocasiones las posturas que logra congelar en el aire y el tiempo aparentan ser imposibles de adoptarse.

Sobre su trabajo con la cámara, prefiere que sean los demás los que hablen de él —para bien o para mal—; dice sentir la necesidad de repasar unas cuantas veces las imágenes a publicar, y nunca termina de sentirse satisfecho del todo. De su perfeccionismo recibimos una minuciosidad que se transmuta en musicalidad visual: mirando su trabajo oímos lo que él escuchaba allí, en el escenario, transportándonos aquel concierto y momento único e irrepetible.

Capturados en vivo es una exposición en el marco de los ciclos Cine + Rock & Roll y Del jazz al swing organizados en colaboración con Ritmo y Blues que se celebran en La Térmica Cultural entre el 18 de octubre y el 29 de noviembre.