- El director de cine debatió con el público sobre la película en una nueva sesión de DiBierzo
En una tarde tropical entre helechos, todos aguardaban la llegada de Rodrigo Sorogoyen. Fotógrafos, curiosos expectantes y hasta alguno de los participantes en el rodaje de As Bestas que sorprendieron al director de cine. La Térmica Cultural se preparaba para recibir al protagonista de la nueva sesión del ciclo de cine-coloquio ‘DiBierzo’.
Un auditorio arrebatado recibió entre aplausos al autor de la película ganadora de 9 Goyas, 5 Premios Feroz y “algún otro premio que no es verdad”, bromeaba con Mapi Galán durante la presentación, a quien confesaba que todavía se sigue poniendo nervioso antes de un coloquio. Antes de la proyección, pudimos charlar con él sobre el éxito y el protagonismo de El Bierzo en la película.
LA TÉRMICA CULTURAL. Las entradas para la proyección de la película y posterior coloquio se agotaron en menos de 5 minutos. ¿Cómo te sientes con la gran acogida que ha tenido la película en El Bierzo?
RODRIGO SOROGOYEN. Supongo que lo de los 5 minutos es una exageración (risas). Estoy abrumado, para mí es un honor. En nuestra profesión estas cosas pasan una vez en la vida y hay que tomárselo como algo circunstancial, pero estoy muy contento de que As Bestas le haya llegado a la gente.
L. T. C. En el discurso de agradecimiento de los premios Goya vimos que además mencionaste al Bierzo. ¿Qué supone para ti presentar aquí As Bestas, en el que tanto sus habitantes como sus localizaciones han formado parte de la película?
R. S. Esa es la razón por la que vengo, no podría haberlo hecho en ningún otro lugar. Todo el equipo y yo, personalmente, sentimos una relación muy estrecha con el entorno y con la gente de El Bierzo.
Isabel Peña y yo escribimos el guion de la película en 2015, la producimos en 2020 y la rodamos en 2021, por lo que convivo con ella durante mucho tiempo hasta su estreno el año pasado. Ahora As Bestas tiene que volar sola.
L. T. C. ¿Cuáles son los mejores recuerdos que te llevas del rodaje en El Bierzo?
R. S. Es una de estas experiencias que son bonitas en lo profesional, otras veces uno no puede decir lo mismo. Fue todo muy fácil. Tanto por la gente a la que conocimos, cálida, simpática y siempre dispuesta a ayudar, como por las condiciones del ambiente, la naturaleza y los paisajes, que no conocía y ahora los siento más cercanos.
L. T. C. Con varios thrillers a tus espaldas —Madre, El Reino, Que Dios nos perdone—, ¿te encuentras ahora trabajando en alguna película? ¿De qué género?
R. S. Es la primera vez que estoy trabajando en tres proyectos al mismo tiempo. Uno es un thriller del estilo, pero los otros dos son totalmente diferentes. Intento tocar el mayor número de géneros posible, no me quiero anclar en el thriller y quiero evolucionar. Lo próximo que vamos a rodar no tiene nada que ver.
